KIEV.- Un ataque con misiles causó este jueves cinco muertos, entre ellos un menor, y 18 heridos en la ciudad rusa de Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania, dijo un funcionario ruso, en lo que parecía ser el último intercambio de misiles y proyectiles de largo alcance entre los dos países.
Horas antes, Rusia disparó misiles balísticos y de crucero sobre Ucrania, alcanzando múltiples regiones luego de que, a medianoche, un ataque acabó con la vida de cuatro personas en un edificio de apartamentos en el noreste del país, según las autoridades.
Cinco de los 18 heridos en Belgorod eran niños, explicó el gobernador de la región, Vyacheslav Gladkov, en Telegram.
Un centro comercial y un recinto escolar fueron alcanzados en el ataque a la ciudad, apuntó Roman Starovoit, gobernador de la vecina región rusa de Kursk. “Hay muchas víctimas: muertos y heridos”, dijo en Telegram.
Los sistemas de defensa antiaérea destruyeron 14 proyectiles sobre la región de Belgorod, explicó el Ministerio de Defensa de Rusia, añadiendo que las fuerzas ucranianas los dispararon desde un lanzacohetes múltiple RM-70 Vampire en torno al mediodía.
La ciudad de Belgorod, que está a unas 25 millas al norte de la frontera ucraniana, ha sido un objetivo habitual de las operaciones ucranianas, lo que mantiene a la población en vilo. Docenas de personas murieron o resultaron heridos en el ataque registrado durante el fin de semana de Año Nuevo en Rusia.
Estos incidentes han socavado los intentos del presidente, Vladímir Putin, de tranquilizar a la población afirmando que la vida en el país sigue con normalidad.
En Ucrania, cinco personas resultaron heridas en un operativo nocturno sobre la ciudad de Chuhuiv, en la región fronteriza de Járkiv, explicó su gobernador, Oleh Syniehubov.
Horas más tarde, se lanzaron misiles contra la capital, Kiev; la región sureña de Zaporiyia y Leópolis, en el oeste del país, entre otros lugares. La Fuerza Aérea ucraniana dijo que interceptó 13 de los 26 misiles disparados sobre todo el país.
Los bombardeos de largo alcance de Rusia se han convertido en una táctica recurrente a medida que el conflicto, que está a punto de llegar a su segundo aniversario, ha derivado en una guerra de trincheras y artillera, que causa destrucción pero no altera el frente de 930 millas.
La ofensiva rusa del jueves destacó por su dispersión geográfica y por la variedad de misiles desplegados por las fuerzas del Kremlin.