El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, enviará a su principal asesor en asuntos internacionales a la reunión de mandatarios de Venezuela y Guyana prevista el jueves para abordar las tensiones por la disputa territorial del Esequibo.
El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, donde se producirá el encuentro, había invitado el sábado al presidente Lula, por pedido del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y el líder de Guyana, Irfaan Ali.
En cambio, Celso Amorim, excanciller y asesor especial de la presidencia de Brasil, viajará a ese territorio para unirse al encuentro entre Maduro y Ali, confirmó a la AFP la secretaría de comunicación del Palacio presidencial del Planalto.
La oficina de prensa no brindó más detalles sobre el viaje de Amorim, ni explicó por qué Lula no asistirá.
La reunión en la isla caribeña es impulsada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC).
Los dos países se disputan desde hace más de un siglo el Esequibo, una región rica en petróleo administrada por Guyana.
Pero las tensiones crecieron desde que el gobierno de Maduro celebró un controvertido referendo el 3 de diciembre último, en el que el 95% de los partidarios apoyó declarar la región una provincia más de Venezuela y dar la nacionalidad venezolana a sus habitantes, según los resultados. oficiales.
Países de América del Sur, así como Rusia, Reino Unido y Estados Unidos llamaron los últimos días a una distensión y solución pacífica.
Brasil reforzó la semana pasada la presencia militar en el estado de Roraima, fronterizo con Guayana y Venezuela, en el norte del país.
Según expertos, Roraima sería el paso obligado de Venezuela en una eventual incursión terrestre al Esequibo.
“No podemos permitir que un país agreda a otro usando nuestro territorio”, dijo a periodistas este lunes el ministro de Defensa de Brasil, José Mucio, sobre el motivo del refuerzo.
“Pero tenemos absoluta seguridad de que esto va a ser resuelto en la mejor mesa de batalla que existe, una mesa de negociación”, añadió.
El sábado, Lula instó telefónicamente a Maduro a no tomar “medidas unilaterales” que intensificaran la disputa, y le transmitió la “creciente preocupación” de los países sudamericanos por la situación.