San José, (EFE).- La coronación de la nicaragüense Sheynnis Palacios, de 23 años, como Miss Universo 2023, la primera centroamericana en ganar el certamen, ha dejado alegría, euforia y llanto, pero también destierro, detenciones, acusaciones de conspiración y traición a la patria, además de una lucha de poder por la franquicia de Miss Nicaragua.
Cuando después de 29 segundos, que para los nicaragüenses resultaron eternos, anunciaron que la nueva Miss Universo 2023 era la representante de Nicaragua, un país sumido en una crisis y sin libertad de movilización desde 2018, sus ciudadanos estallaron en júbilo y salieron a las calles a celebrar eufóricos, a pie o en vehículos, ignorando la prohibición policial.
Las calles de Managua, y de los municipios del interior de Nicaragua, se llenaron de personas gritando, bailando y haciendo sonar las bocinas de sus autos y motos, y portando, además, la bandera nicaragüense azul y blanca, que en el marco de las manifestaciones que estallaron hace 5 años se convirtió en un símbolo de la oposición al Gobierno que preside Daniel Ortega.
De la fiesta nacional a las prohibiciones
En medio del jolgorio de esa noche, autoridades de la Alcaldía de Managua visitaron a la familia de la reina de belleza con ramos de flores para felicitarla.
Un día después del concurso, el Gobierno emitió un comunicado oficial -que no fue firmado por Ortega ni por su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo-, en el que indicaron que se unían “al justo regocijo de Sheynnis, su familia y nuestro pueblo, y al festejo de Centroamérica” por el triunfo de la nicaragüense como Miss Universo 2023, remarcando además que “¡Nicaragua está de fiesta con su reina!”.
Sin embargo, días después la vicepresidenta Murillo cargó contra aquellas personas que exaltan con propósitos políticos a la mujer más bella del planeta, porque, a su juicio, “pretenden convertir un lindo y merecido momento de orgullo y celebración, en golpismo destructivo”.
Las autoridades también prohibieron a dos artistas plásticos pintar un mural en honor a la recién coronada Miss Universo.
Destierran a la directora de Miss Nicaragua
Además se prohibió la entrada al país a la directora de Miss Nicaragua, Karen Celebertti, cuando se disponía a regresar junto a su hija procedente de México, donde acompañó a la flamante Miss Universo en una gira promocional que también la llevó por Miami (EE.UU.).
Desde México, Palacios viajó a Nueva York (EE.UU.), donde vivirá por un año para atender sus compromisos con la franquicia internacional, y Celebertti iba a regresar a Nicaragua.
La Policía, dirigida por un consuegro de la pareja presidencial, informó el jueves que entregó las maletas con los objetos personales de Palacios, aunque no explicó porqué los mantuvo retenidos y revisaron su equipaje.
Acusada de conspiración y traición a la patria
Un día después, la Policía acusó a Celebertti, a su esposo Martín Argüello, y al hijo de ambos, Bernardo Martín Argüello Celebertti, por los delitos de conspiración y traición a la patria.
“Las personas detenidas y prófugas deben cumplir sentencia según lo especifiquen las leyes nicaragüenses”, indicó la Policía, confirmando la detención de los familiares de la directora de Miss Nicaragua.
Los tildó además de “traidores y apátridas” y los acusó presuntamente de haber cometido los delitos de conspiración para alterar la paz, e incitar al odio, la violencia, terrorismo, crimen organizado, provocación, apología e inducción a la comisión de delitos a través de las tecnologías de la información y la comunicación, y propagación de noticias falsas, así como traición a la patria, y lavado de activos desde 2018.