El decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Antonio Ciriaco Cruz, resaltó la importancia de la tecnificación del riego para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de la agricultura en el país. Según Ciriaco Cruz, la implementación de sistemas de riego tecnificados es crucial para optimizar el uso del agua, un recurso indispensable para la producción agrícola.
“Un uso más eficiente del agua puede aumentar significativamente la producción agrícola”, dijo el economista. “Por cada 1% de mejora en la eficiencia del uso del agua, la producción puede incrementarse hasta en un 3.8%”, agregó el académico, lo cual implica que su impacto en la producción es el triple. Este es un potencial que califica de enorme, “que debemos aprovechar mediante políticas públicas de inversión y tecnificación del riego”.
Durante su participación en el segundo panel de expertos “Impacto de la Tecnificación del Riego en el Desarrollo Económico de República Dominicana”, el economista enfatizó que, aunque es posible producir sin suelo o sin luz solar mediante técnicas como la hidroponía y la iluminación led, la agricultura sin agua es inviable. “El agua es un elemento central para mejorar y tecnificar el sistema de riego. Sin agua, poco se puede hacer, por lo tanto, debemos enfocarnos en su uso eficiente”, afirmó.
En su intervención, Ciriaco Cruz mencionó los beneficios derivados de la tecnificación del riego, tales como la reducción del consumo de agua, la disminución de los costos por tarifas, la mejora de la productividad y la reducción de los impactos ambientales. “Estos avances no solo permiten una mayor eficiencia en el uso del agua y fertilizantes, sino que también incrementan los ingresos de los agricultores al mejorar la calidad y cantidad de los productos”, explicó.
Además, Cruz tomo como ejemplo la situación específica del cultivo de arroz en la República Dominicana, un sector que depende casi exclusivamente del riego. “El arroz se cultiva en 21 provincias y es fundamental para la economía agrícola del país. Sin embargo, el uso intensivo del agua y la falta de tecnificación en muchos casos generan ineficiencias que debemos abordar con urgencia”, señaló.
Cruz presentó datos sobre el uso del agua en la agricultura dominicana, indicando que el 82% del agua disponible se destina a este sector. “La pregunta clave es si este uso es eficiente. En muchas regiones del país, enfrentamos estrés hídrico y una proporción muy baja de tecnificación del riego, lo que nos obliga a replantear nuestras políticas públicas”, indicó. Cruz también comparó la eficiencia del uso del agua en República Dominicana con otros países, concluyendo que el país aún tiene mucho camino por recorrer para alcanzar los estándares internacionales.
Al finalizar su presentación, Cruz subrayó la necesidad de fomentar políticas públicas que faciliten el acceso a créditos con bajas tasas de interés y plazos adecuados para que los agricultores puedan invertir en la tecnificación de sus métodos de riego.