El déficit cuasifiscal, las pérdidas en los gastos operativos del Banco Central, debe ser un tema puesto en el tope de la agenda de la discusión de una reforma fiscal, que todas las parcelas políticas, representantes del sector empresarial y la sociedad civil consideran como inminente.
Esto lo consideró Luis Vargas, economista, al ser consultado por N Digital acerca del camino que deberían tomar los debates sobre una reforma fiscal que, entre otras cosas, aumente la presión tributaria sobre personas y negocios. Vargas asegura que un Banco Central que opera en déficit carga las espaldas de los contribuyentes de forma más severa de lo que lo hace el déficit de las empresas distribuidoras de electricidad (Edes), la factura petrolera o las pensiones suntuosas del Estado dominicano.
“El Gobierno dominicano se opone a un debate serio sobre el déficit cuasifiscal, porque si se lleva a cabo, saldría a la opinión pública la evidencia de que el Banco Central se encuentra en una situación de bancarrota técnica, ya que ese déficit es de aproximadamente 1.1 millones de millones de pesos DOP, monto equivalente al presupuesto general del Estado. El Banco Central es deficitario y arrastra al Gobierno Central cargándole ese pasivo”, .
El economista indicó que el Banco Central debe ser el tema principal de una reforma fiscal, puesto todo el sistema financiero, incluidos los fondos de pensiones, están envueltos en su éxito o fracaso, en especial porque bancos y AFPs adquieren certificados bancentralianos como parte de sus estrategias de gestión de caja, sin contar conque el BCRD es el prestamista de última instancia de toda la economía.
Igualmente, Vargas estima que para conversar sobre mayores ingresos para el Estado, deben ser abordados casos como el de la energía eléctrica, más específicamente las operaciones deficitarias de las Edes, porque las empresas compañías, del Sur, Norte y Este, representan un barril sin fondo que ya alcanza los 1,600 millones USD en subsidio. “Se intentó una supuesta privatización, vendiendo los activos del sector eléctrico del Estado a precio de vaca muerta, pero como sabemos, el sector privado fracasó”, agregó Vargas.
Dentro de las conversaciones tendentes a una reforma fiscal, la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) requiere una profunda transformación, dijo Vargas, puesto que no es sostenible que la evasión del impuesto sobre la renta alcance un 65% del impuesto sobre la renta, mientras que la evasión del impuesto sobre la transferencia de bienes industrializados y servicios (ITBIS) ronde el 42% cada año. “En este país solo se le cobra es al trabajador, el empresario tiene formas de pagar menos de lo que debería”, expresó.




