El tránsito en las principales calles y avenidas del Distrito Nacional se encuentra en caos debido al doble parqueo de vehículos.
Según moradores de diferentes sectores, esto es un problema que sucede desde hace años.
Así lo observaron reporteros de Listín Diario durante un recorrido por La Esperilla en las calles Bohechio, Monseñor Ricardo Pittini, Cotubanamá, San Francisco de Macorís, Santiago, Delgado, Beller, Fabio Fiallo, José García, Estrelleta, Imbert, Benito González, Concepción Bona, Altagracia, avenida José Martí y Juan Pablo Duarte.
“Eso es un abuso, dos vías ocupadas debe venir la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) a llevarlos, porque cómo van a ocupar esa calle de esa manera aunque veían los letreros de ‘No estacionar’. Tengo 26 años viviendo por aquí y eso siempre pasa y nadie viene a poner orden aquí”, expresó Eddy Ovalle mientras se mostró molesto por la situación.
Carros parqueados de lado a lado, tapones, personas sin saber por dónde transitar; son de las cosas que se observan en el Distrito Nacional cada día, por lo que los ciudadanos cansados de vivir en el caos piden a las autoridades del Ayuntamiento, el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) y la Digesett.
“Uno no sabe por dónde pasar porque por todos lados paran los carros, no dejan espacio ni en las aceras, y en las calles menos; unos tapones constantes y la Digesett no hace nada”, manifestó Josefina Montero, visitante concurrida de la avenida Duarte.
“Si ellos prestan atención a esos vehículos que se estacionan de lado a lado en las calles, todo sería diferente”, dijo Montero.
Mientras, Mario Sánchez, de 57 años, dijo que la avenida Duarte es el principal lugar de caos por los negocios improvisados, obstruyendo la vía pública y evitando que las personas puedan pasar y estén en peligro.
“Pasar por aquí en horas pico es un lío, si son las 12:00 del día es un caos y a las 6:00 de la tarde ni se diga, entonces esos carros parqueados no ayudan porque esto se pone terrible”, afirmó Sánchez, incómodo por las largas horas esperando que el tránsito mejore.
Para los ciudadanos no basta con colocar multas, porque afirman que es cuestión de implementar medidas más drásticas, especialmente a los vehículos que se estacionan en negocios o casas señaladas para evitar el parqueo y que su frente no se vea obstruido y esto sea impedimento para hacer uso de su espacio.
El número de estos vehículos ocupando un doble parqueo cada vez es mayor, por lo que preocupa a las personas de que en algún momento este caos sea mayor y temen por sus vidas a la hora de cruzar las calles por el flujo lento.
“Yo tengo miedo a veces de cruzar la calle porque cuando uno pasa esos carros que se atraviesan desesperados porque el tránsito es muy lento”, dijo Carmen Pérez, de Villa Francisca.