La Unión Europea (UE) implementó el reglamento 2023/11/15, una normativa que prohíbe la importación de productos relacionados con la deforestación. Esta medida exige que a partir de finales de 2024 no se podrá comercializar siete productos y derivados que no cumplan con la diligencia de cero deforestaciones, estos productos son café, cacao, palma de soya, caucho, madera y ganado bovino. Esto significa que si esos productos no cumplen con una certificación de cero deforestaciones no podrán entrar al mercado europeo.
Dentro de los siete, el cacao es un producto con importancia económica social para República Dominica, ya que representa el 8% de los bosques y emplea a más de 300,000 personas en su cadena productiva, además este rubro es uno de los que más se exporta hacia la UE.
Ante esta situación, la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) y la Fundación Codespa, con el apoyo económico de la UE, han lanzado el proyecto “Cacao Trace” con una inversión de €940,191.61. Este proyecto busca promover la producción sostenible de cacao, cumpliendo con el reglamento 11 15, y facilitar el acceso a mercados libres de deforestación para pequeños productores en la provincia de Monte Plata.
Laura Ferreras, coordinadora del proyecto, indicó que a menos que haya un cambio, a partir de diciembre de este año se paralizarán las exportaciones de cacao que no cumplan con la certificación. Ferreras explicó que los beneficiarios iniciales de este proyecto son 700 pequeños productores en situación de vulnerabilidad en la provincia.
Ferreras mencionó que se desarrollará la tecnología blockchain, una herramienta que permite rastrear toda la información sobre las plantas, desde la calidad de las semillas hasta el crecimiento de los cultivos. “Podemos hacer la trazabilidad de los productos agrícolas. Una persona en Europa puede escanear un código QR en una barra de chocolate, café o un envase de fresas y saber todo sobre su origen”, afirmó.
Ferreras anunció que implementarán un programa de capacitación para que los productores aprendan a usar el sistema, que servirá de modelo para otros productores no incluidos en el proyecto. Añadió que uno de los objetivos del proyecto es establecer alianzas comerciales con mercados europeos y otros mercados internacionales que valoren la producción sostenible.
Ferreras destacó que este es el primer proyecto sobre cero deforestaciones en el país. Aclaró que, aunque el proyecto tiene una duración de dos años, no tienen certeza de cuánto tiempo tomará certificar a los productores. “Estamos en un proceso de diagnóstico y construcción de un protocolo para cumplir con la diligencia debida y crear un protocolo para la certificación”, explicó.
Osmar Benítez, presidente de la JAD, afirmó que el impacto de la norma no será tan severo, excepto para proyectos nuevos desde 2020 que hayan afectado bosques. Recordó que, en la República Dominicana, el cacao se cultiva con sombra, a diferencia de otros países donde se talan los árboles. “Aquí se siembra la sombra primero y luego el cacao”, señaló.
Benítez mencionó que, aunque aún no cuentan con una certificadora, se podrán utilizar imágenes satelitales para demostrar que no se ha deforestado. “Hemos pedido a la Unión Europea una dispensa para extender el plazo de aplicación de la norma”, subrayó.
Diana Guerreros, delegada de Codespa, comentó que el cacao ha sido un pilar de la economía dominicana debido a su oferta exportadora. Sin embargo, se enfrenta a dos grandes retos: el relevo generacional y la aplicación de tecnologías avanzadas.
Guerreros urgió al fortalecimiento de una educación pertinente para que los más jóvenes se interesen por el campo y aprendan técnicas modernas de cultivo y gestión sostenible de recursos. “El acceso a nuevas tecnologías junto a la formación continua es crucial para que los productores de cacao utilicen esas herramientas de manera efectiva”, subrayó.
El ministro de Agricultura, Limber Cruz, consideró que la implementación del sistema blockchain ofrecerá una trazabilidad completa de los productos. Señaló que los consumidores en Europa y Estados Unidos podrán conocer el origen exacto del cacao, su certificación orgánica, el producto y verificar si fue cultivado sin deforestación.
“Este avance es crucial para el país, destacándonos aún más en la producción y exportación de cacao orgánico”, afirmó Cruz. Además, mencionó que se está trabajando en la mejora de las plántulas híbridas para aumentar el rendimiento y en la sanidad del cacao para incrementar las exportaciones.