Tesla, una vez más, está marcando el camino hacia el futuro de la movilidad eléctrica, y lo está haciendo con una visión radicalmente innovadora: la carga inalámbrica.
En lugar de depender de los enchufes convencionales, la compañía de Elon Musk ha desarrollado un sistema de carga por inducción que promete eliminar por completo los cables en la recarga de vehículos eléctricos.
Esto podría resolver una de las principales barreras a las que se enfrenta la adopción masiva de estos vehículos, especialmente en entornos urbanos donde la infraestructura de carga es limitada.
FUENTE: La Opinión