Un estudio en el que han participado investigadores procedentes de varias universidades nacionales e internacionales ha confirmado que el uso de dispositivos digitales en niños puede mejorar ciertas habilidades cognitivas, como la colaboración y la empatía, pero un empleo excesivo de los mismos supone riesgos, como la reducción de la atención y aptitudes sociales.
El equipo científico ha hecho un análisis exhaustivo de los efectos positivos y negativos del empleo de dispositivos digitales en las funciones cognitivas, desarrollo cerebral y resultados conductuales de niños. A partir de los resultados, han enumerado algunas recomendaciones para padres, educadores y políticos, con el objetivo de promover prácticas digitales positivas para los menores.
Entre los efectos negativos, también se incluyen la disminución de la atención sostenida, interrupciones en los patrones de sueño y, en casos extremos, comportamientos disruptivos.
Por otro lado, en cuanto a la cognición social, se observa una dualidad, pues los dispositivos digitales pueden favorecer la colaboración y la empatía, pero también pueden provocar aislamiento social y dificultades en la interacción cara a cara.
FUENTE: Listín Diario